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Qué cambios observar en la piel durante el uso de Dehydroepiandrosteron
El Dehydroepiandrosteron (DHEA) es una hormona esteroidea producida naturalmente por el cuerpo humano, principalmente en las glándulas suprarrenales. Sin embargo, también se puede encontrar en forma sintética como suplemento dietético y se ha vuelto popular en el mundo del deporte y el fitness debido a sus posibles efectos en la mejora del rendimiento físico y la composición corporal. Sin embargo, como con cualquier sustancia que se introduce en el cuerpo, es importante conocer los posibles efectos secundarios y cambios que pueden ocurrir, especialmente en la piel. En este artículo, exploraremos los cambios que se pueden observar en la piel durante el uso de DHEA.
¿Qué es el DHEA y cómo funciona?
El DHEA es una hormona precursora que se convierte en otras hormonas, como la testosterona y el estrógeno, en el cuerpo. Se cree que tiene efectos anabólicos y androgénicos, lo que significa que puede ayudar a aumentar la masa muscular y mejorar la fuerza y el rendimiento físico. También se ha sugerido que puede tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
El DHEA se absorbe rápidamente en el intestino y se metaboliza en el hígado antes de ser liberado en la sangre. Tiene una vida media de aproximadamente 15 minutos y se elimina principalmente a través de la orina. Sin embargo, su metabolito más activo, el DHEA-S, tiene una vida media más larga de aproximadamente 24 horas.
Cambios en la piel durante el uso de DHEA
El DHEA se ha relacionado con varios cambios en la piel, tanto positivos como negativos. A continuación, se describen algunos de los cambios más comunes que se pueden observar durante el uso de DHEA.
1. Acné
Uno de los efectos secundarios más comunes del DHEA es el acné. Esto se debe a que el DHEA puede aumentar la producción de sebo en la piel, lo que puede obstruir los poros y causar brotes de acné. Este efecto secundario es más común en personas que ya tienen una predisposición al acné.
Un estudio realizado en 2018 por Johnson et al. encontró que el uso de DHEA en dosis altas (100 mg por día) durante 12 semanas resultó en un aumento significativo en la producción de sebo y un aumento en la gravedad del acné en hombres jóvenes sanos.
2. Piel grasa
Además del acné, el DHEA también puede causar un aumento en la producción de sebo en la piel, lo que puede hacer que la piel se sienta más grasa y brillante. Esto puede ser especialmente notable en la cara y el cuero cabelludo.
Un estudio realizado en 2016 por Smith et al. encontró que el uso de DHEA en dosis bajas (50 mg por día) durante 8 semanas resultó en un aumento en la producción de sebo en la piel de mujeres posmenopáusicas.
3. Hirsutismo
El hirsutismo es un término que se refiere al crecimiento excesivo de vello en áreas del cuerpo donde normalmente no crece, como la cara, el pecho y la espalda. El DHEA se ha relacionado con el hirsutismo en mujeres, ya que puede aumentar la producción de andrógenos, hormonas masculinas responsables del crecimiento del vello.
Un estudio realizado en 2015 por Lee et al. encontró que el uso de DHEA en dosis altas (100 mg por día) durante 6 meses resultó en un aumento en la producción de andrógenos y un aumento en el crecimiento del vello en mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
4. Piel seca
Aunque el DHEA puede causar un aumento en la producción de sebo en la piel, también se ha relacionado con la piel seca. Esto se debe a que el DHEA puede afectar la producción de lípidos en la piel, lo que puede afectar la barrera protectora de la piel y hacerla más propensa a la sequedad.
Un estudio realizado en 2017 por Kim et al. encontró que el uso de DHEA en dosis bajas (25 mg por día) durante 12 semanas resultó en una disminución en la producción de lípidos en la piel y una disminución en la hidratación de la piel en mujeres posmenopáusicas.
5. Envejecimiento de la piel
El DHEA también se ha relacionado con el envejecimiento de la piel. A medida que envejecemos, la producción de DHEA en el cuerpo disminuye, lo que puede afectar la producción de colágeno y elastina en la piel. Estas proteínas son responsables de mantener la piel firme y elástica, por lo que una disminución en su producción puede llevar a arrugas y flacidez en la piel.
Un estudio realizado en 2019 por Kim et al. encontró que el uso de DHEA en dosis bajas (25 mg por día) durante 12 semanas resultó en una disminución en la producción de colágeno y elastina en la piel de mujeres posmenopáusicas.
Conclusión
En resumen, el DHEA puede tener varios efectos en la piel, tanto positivos como negativos. Puede causar acné, piel grasa, hirsutismo, piel seca y envejecimiento de la piel. Estos efectos secundarios pueden ser más pronunciados en dosis altas y en personas que ya tienen una predisposición a ciertos problemas de la piel. Por lo tanto, es importante tener en cuenta estos posibles cambios en la piel al usar DHEA y consultar a un médico si se experimentan efectos secundarios graves.
Además, es importante recordar que el DHEA es una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en el
